5 falsos mitos de las redes sociales

Para empezar hay que recalcar lo evidente para cualquier profesional de Social Media: Detrás de cualquier campaña de éxito en redes sociales hay mucho trabajo y planificación. Es decir, no son un remedio milagroso ni el último clavo ardiente a una gestión deficiente. Estos canales ponen en valor la calidad de nuestros productos, el encanto de nuestros servicios; son un escaparate. Pero Lo fundamental no ha cambiado, es la empresa y su trabajo.

Falsos mitos en las redes sociales

El número de seguidores es lo más importante.

Como tantas veces en la vida, se cumple la máxima de que la calidad vale más que la cantidad. Las redes sociales son un punto de encuentro, un espacio de relaciones. Por tanto, lo más importante es la interacción, los seguidores habituales que responden a nuestros mensajes y divulgan nuestras ofertas en sus círculos. Una comunidad autista de fans zombis no sirve para nada, por muy grande que sea.
Siendo importante, el número de seguidores es secundario. Sin embargo, el dato influye en nuestra imagen de marca porque es un posible reflejo del interés que despertamos.

Las redes sociales son un canal de venta.

Facebook fue el pionero en el Social Commerce en alojar tiendas Online y otras redes competidoras se empiezan a incorporar, como Twitter que prepara la inclusión de un botón de compra. Sin embargo, estos canale son todavía el hermano pobre del E-Commerce en España superando por poco el millón y medio de compradores. La conclusión es que las redes sociales no son el canal principal del comercio digital.

La razón principal es que en las redes los consumidores están en un ciclo de compra muy inicial. En este contexto de ocio los internautas no tienen mentalidad compradora tarjeta en mano, aunque estrechan relaciones con las marcas y reciben información que puede acercarles a la compra a medio plazo. En cambio, en un buscador la decisión de comprar está muy avanzada y los consumidores analizan al detalle la oferta.

Son un fenómeno viral.

Las campañas virales son una excepción, una lotería. Además, no es posible garantizarlas ni siquiera con el respaldo de un buen presupuesto y un equipo creativo solvente. Y por si fuera poco, con la progresiva saturación de las redes la viralización va a resultar cada vez más difícil.

En estas circunstancias, conviene ser modesto y trabajar duro para que nuestro contenido impacte al menos a nuestra audiencia directa. El uso de un lenguaje fresco y original combinado con los recursos audiovisuales es la vía para ser atractivos ante nuestros seguidores y comprar un boleto en la lotería de la viralidad.

Sustituyen a las webs.

El boom de las redes sociales hizo creer a muchos que iban a imponerse a las páginas webs. Superada la fiebre ha quedado claro que las redes no pueden absorber toda nuestra clientela potencial.
La estrategia ganadora es cubrir todos los flancos del consumo para abarcar tanto a los clientes más fieles que siguen nuestros perfiles Online como a los más esporádicos, o incluso a los que no lo son, que pueden ser atraídos a través del contenido de nuestra web en los buscadores.

Son gratis.

Hay una cuestión irrebatible, el bajo coste de estos canales es imbatible para los medios tradicionales. Sin embargo, aunque la presencia en las redes es gratuita, la gestión de los perfiles acarrea gastos. Dicho de otra forma, el tiempo cuesta dinero, el trabajo cuesta dinero, y el conocimiento cuesta dinero.

Siempre queda la opción de gestionarlas directamente, pero dejarás de hacer otras tareas. También se puede contar con Cuñaiti Managers, aficionados de nuestros círculos de amistades o familiares, aunque los resultados se resentirán inevitablente. Pero incluso así, en plataformas como Facebook empieza a ser necesario a contratar publicidad para tener una adecuada difusión.

 Y tu, ¿cuál crees que es el mayor mito de las redes sociales?