6 aspectos básicos que no deben faltar en tu social media plan

Muchas de las empresas aún desconocen las posibilidades que pueden alcanzar en los medios sociales, ya que lo ven como un entretenimiento de adolescentes más que como una oportunidad de poder estar en contacto con los clientes y potenciales clientes. Es un tú a tú online.

Una manera de observar, escuchar, interactuar y atender a las necesidades de los usuarios, que se sienten identificados, se involucran y empatizan con tu marca. Demuéstrales que no son un número, sino que forman parte de la empresa y dan vida a tu marca.

Para poder crear estas sinergias es fundamental generar un buen social media plan donde concentraremos todas las ideas que queremos trasmitir conforme a la imagen de marca que queremos reflejar, lo que somos.

A continuación te presentamos una guía básica de lo que debes añadir a tu plan en redes sociales para que dé un buen resultado.

Qué no debe faltar en tu social media plan

1. Identifica a tus competidores.

Es importante saber con quienes compites en el mercado; identificarlos y analizarlos. Ver cómo lo hacen ellos en redes sociales, su manera de interactuar, qué ofrecen y qué hacen mal, a tu manera de ver.

Esto sirve para saber en qué situación estás, qué puedes ofrecer, qué te diferencia de ellos y qué aspectos debes mejorar para destacar.

2. Analízate.

Haz tu propio análisis interno con tus aspectos positivos, pero también sabiendo con qué aspectos negativos cuentas. ¡Que no te miedo ver tus debilidades!

Para empezar un análisis PEST te vendrá bien para saber el entorno en el que te mueves. La posición actual política, económica, social y tecnológica definirá en qué situación general te puedes situar.

Realiza un DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades). Las debilidades y las fortalezas hacen referencia a tu aspectos internos mientras que las amenazas y oportunidades tienen que ver con los aspectos externos.

Son muchas siglas pero verás que no es tan complicado como parece. Además, te hará reflexionar sobre tu marca.

Si ya tienes redes sociales, página web, o algún otro medio social como un blog, mide las estadísticas y recoge los resultados que te han hecho llegar hasta donde estás. ¡Te ayudarán a mejorar y no caer en los mismos errores!

3. Marca tus objetivos.

Ahora viene una de las partes más importantes y en la que básicamente gira todo el plan, pero ¡no sientas presión! Mejor hacerlo con la mente bien despierta.

Ten claros tus objetivos, a partir de ellos gira todo el plan

Saber diferenciar si tu objetivo es hacer branding y dar a conocer tu marca, si es generar engagement para conseguir seguidores, suscriptores, fans que compartan tus publicaciones, le den a me gusta o hagan retuits… generar conversiones para atraer tráfico a tu web o blog, o quizás para vender más.

4. ¿Quién es tu público objetivo?

¿A quién quieres dirigirte? ¿quién es usuario de tu marca? o ¿a quién podría interesarle tus contenidos? Identifica a tu público objetivo y elige los medios en los que se encuentran. ¿Están en Facebook? ¿en Twitter? ¿tal vez en LinkedIn?

Una vez tengas esto claro, puedes pasar a la parte divertida.

5. Estrategias sagaces para resultados eficaces.

A continuación haz un plan estratégico y un plan de acción de redes sociales para llevar a cabo acciones en cada una de ellas. Deberás tener una estrategia clara en cada una de las redes y medios sociales que vayas a utilizar.

Las redes sociales que hayas elegido serán las que vayas a utilizar de manera constante. De nada sirve estar presente en todas y no abarcar ninguna. Es preferible que sean pocas, aquellas donde más se concentre tu público objetivo, y ser perseverante en las publicaciones, porque es entonces cuando sacarás un mayor rendimiento.

Haz un planning con los temas, el número de publicaciones, seguidores, cómo dirigirte a ellos, sus intereses…

Elige temas interesantes, noticias relacionadas con tu marca, entretenidas, si vas a realizar concursos o promociones, pero sobre todo…¡no marees hablando sólo de tu marca!

6. Medir, medir y medir.

Por último, y no menos importante, está la medición. Es la parte en la que realmente verás si ha dado fruto tu plan o que partes debes mejorar. Medir es el constante del día a día. Tu cuadro de KPI son tu guía.

No desesperes si no alcanzas buenos resultados en un corto plazo puesto que es un probar y medir constante. Estadísticas de todos los medios. Los Insights de Facebook o de LinkedIn, Twitter analytics y por supuesto Google Analytics te lo pondrán fácil.

Y recuerda que, no es más exitoso el que antes llega, sino el que sabe hacia dónde va.