El circuito cerebral del placer: la clave para fidelizar a tus clientes
Conseguir que una marca funcione no solo depende de que captemos nuevos compradores, también influye nuestra capacidad para fidelizar a los mismos. Y es que, los clientes fieles suelen convertirse en embajadores de la marca, generando recomendaciones y referencias que pueden atraer nuevos clientes de forma orgánica.
Pero, ¿qué es lo que convierte a un cliente puntual en uno fiel? Lo cierto es que hay mucha psicología detrás de una decisión de compra que genera satisfacción y, en este post, vamos a adentrarnos en este terreno. Así que, si quieres saber lo que debes hacer para que tus clientes se conviertan en fieles seguidores de tu marca, te animamos a que continúes leyendo.
La red neuronal que genera placer a nuestro cerebro
Puede que hayas oído hablar alguna vez del circuito cerebral del placer, o puede que no. Sea como sea, esta red neuronal tiene mucho que decir sobre tu comportamiento y también sobre las decisiones de compra, tal y como vas a ver a continuación.
El circuito cerebral del placer es una red de neuronas que se activa cuando experimentamos sensaciones placenteras, lo que provoca que queramos repetirlas para así obtener la misma gratificación. Por eso, si se produce su estimulación, podemos estar seguros de que el consumidor está satisfecho con lo que ha obtenido.
De hecho, para que entiendas un poco mejor su funcionamiento, te diré que este circuito suele ponerse en funcionamiento cuando comemos algo delicioso, mantenemos relaciones sexuales o compramos algo que nos guste. Y, como este último punto es el que nos interesa conocer más a fondo, vamos a adentrarnos en él.
¿Dónde está situado el circuito cerebral del placer?
Una de las preguntas más habituales a la hora de hablar del circuito cerebral del placer es: ¿Dónde está situada esta red de neuronas dentro de nuestro cerebro? ¿Podemos localizarla fácilmente?
Lo cierto es que no, el circuito cerebral del placer no está ubicado solo en una zona, sino que involucra varias regiones del cerebro, las cuales trabajan en conjunto para procesar y experimentar sensaciones placenteras. Vamos a ver qué estructuras son de forma resumida:
- Núcleo accumbens: es una parte fundamental del sistema de recompensa del cerebro, se activa cuando experimentamos placer y satisfacción. Suele anticipar las posibles recompensas que vamos a recibir a la hora de comprar un producto.
- Hipotálamo: hablamos de un área especialmente vinculada con la sensación de placer que se asocia a la ingesta de alimentos y otras actividades gratificantes. Es una estructura cerebral bastante antigua.
- Amígdala: esta pequeña área juega un papel clave a la hora de evaluar los estímulos emocionales y también en la asociación de experiencias placenteras con recompensas.
- Vía mesolímbica: se encuentra implicada en la liberación de dopamina, que es uno de los neurotransmisores asociados al placer y la recompensa. La actividad en esta vía es crucial para la experiencia de placer y la motivación para buscar recompensas.
- Corteza prefrontal: por último, tenemos la zona del cerebro involucrada en la toma de decisiones, la planificación y la evaluación de recompensas. En este caso, la corteza prefrontal interactúa con el núcleo accumbens para ver hasta qué punto elegir un producto le va a proporcionar placer. De manera que, si la recompensa es la esperada, se considerará que la decisión ha sido adecuada.
En resumidas cuentas, todas estas estructuras son las que funcionan de forma conjunta para evaluar si el comportamiento que vamos a llevar a cabo nos va a proporcionar placer o no. Es decir, si la compra que vamos a realizar, es lo suficientemente interesante.
Cómo podemos activar el placer en el cerebro de nuestros clientes
Con lo que hemos visto hasta ahora, seguro que ya tienes más clara la idea de que aquellas compras que nos resultan placenteras son las que tienen más posibilidades de repetirse. Es más, si al adquirir algo no se activa el circuito de recompensa, es más que probable que el cliente no quiera repetir.
Pero aún nos queda un punto importante por abordar: Cómo marcas, ¿qué podemos hacer para conseguir activar el circuito cerebral del placer de nuestros clientes? Estate atento porque te lo explicamos a continuación.
Identifica los deseos y necesidades de tus clientes
Si queremos saber qué es lo que provoca placer en el cerebro de nuestros clientes, deberemos conocerlos en profundidad. Esto implica hacer un estudio detallado de los mismos, abordando técnicas como los mapas de empatía, las encuestas, el customer journey, etc.
De esta forma, obtendremos los datos que necesitamos sobre sus gustos, puntos de dolor, frustraciones, etc. Lo que a su vez nos ayudará a desarrollar una estrategia efectiva que se focalice en ofrecerle aquellas cosas por las que tiene preferencia y que le pueden provocar placer.
Ofréceles productos que cumplan con sus expectativas
La calidad de los productos y el cumplimiento de las expectativas que tenemos acerca de los mismos es un factor importante si queremos generar placer en nuestros clientes. Por eso, es fundamental que te centres en crear productos que sean confiables, duraderos y que superen (o como mínimo cumplan) las expectativas de tus clientes.
Esto les ayudará a segregar esas sustancias que activan el circuito cerebral del placer: la dopamina y la serotonina. Además de incrementar la probabilidad de que te vuelvan a comprar algún producto en un futuro próximo.
Crea experiencias en torno a tu producto y/o servicio
En un mundo con tanta competencia como el actual, es necesario diferenciarse del resto desarrollando experiencias de compra que vayan más allá de la simple adquisición del producto. Sobre todo si queremos generar esas sensaciones placenteras de las que llevamos hablando desde el inicio.
Para ello, podemos recurrir a elementos sensoriales como aromas, música, colores, etc. Siempre con el objetivo de crear una experiencia agradable para los consumidores, la cual les invite a volver a visitarnos.
Emplea estrategias como el storytelling y el copywriting
Existen disciplinas que pueden ayudarnos a despertar emociones en nuestros consumidores, cómo el copywriting y el storytelling. Por lo que recurrir a ellas a la hora de generar contenidos en nuestra página web o redes sociales, es clave también para crear esa sensación de placer.
El storytelling nos servirá para contar historias que nos permitan conectar emocionalmente con nuestros clientes. Mientras que, el copywriting, es básico para generar textos persuasivos que inciten a la acción.
Plantea programas de recompensa y otro tipo de bonificaciones
Los refuerzos de conducta son una de las principales fuentes de dopamina de nuestro cerebro, por lo que también activan el circuito cerebral del placer. Esta es la razón por la cual los programas de fidelización suelen funcionar tan bien y generan ese compromiso en el consumidor.
Puedes optar por incluir descuentos especiales, promociones exclusivas, etc. Eso sí, debes saber que las recompensas que más nos gustan son aquellas que poco tienen que ver con el dinero, por lo que te recomendamos incluir algún premio que no sea tangible, tal y como puedes ver en el ejemplo de Freshly.
Fomenta la interacción social para mejorar la experiencia de cliente
Finalmente, debemos abordar otro punto especialmente importante para cualquier marca: la relación con sus clientes. Las interacciones sociales placenteras pueden activar el sistema de recompensa del cerebro, por lo que no debemos olvidarnos de incluirlas dentro de nuestro proceso de venta.
Podemos hacerlo mediante la realización de eventos, creando actividades de equipo, desarrollando comunidades en línea, etc. Lo esencial es conseguir que nuestros clientes se sientan importantes, que sepan que queremos escuchar todas y cada una de sus opiniones.
En conclusión…
Activar el placer en el cerebro de los clientes es fundamental para crear experiencias de compra positivas y fomentar la lealtad hacia una marca o producto. Pero es una tarea que requiere disponer de amplios conocimientos sobre el comportamiento humano.
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