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¿Cómo analizar una web de forma rápida?

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El problema que tenemos normalmente es que sólo podemos ver la cara exterior de la misma, nunca las tripas, por lo que hay que buscar pistas en el exterior para poder ver qué hay en el interior.

Existen una serie de puntos que podemos mirar en una web y que si están mimados y cuidados nos dan idea de cómo es esa web por dentro.

8 claves que permiten analizar una web de forma rápida

Desarrollo propio o CMS. Ni uno ni otro es mejor pero hay que tenerlo en cuenta. Podemos tener un WordPress hecho una catástrofe a base de meter miles de plugins inútiles con una plantilla cutre o un desarrollo propio bien organizado y potente que funcione a las mil maravillas. Lo que hay que valorar en esta caso es que un CMS, por norma general, siempre te dará más posibilidades, y más baratas, de desarrollo y evolución, pero un desarrollo propio en teoría siempre estará mejor montado basándonos en la idea que se ha hecho con un propósito concreto y para cumplir una misión mientras que un CMS se hace para que funcione en multitud de combinaciones y opciones.
Canonicalización. Es lo primero que miramos. Si midominio.com y www.midominio.com no lleva una a la otra, ya sabes que el proyecto hace agua. Es el ABC de la creación de la web y esto es para mandar directamente a septiembre. Puedes comprobar si tu web tiene este problema de canonicalización con nuestra herramienta.
Sitemap. Un sitemap es un elemento básico de SEO. Si no hay sitemap nos dice que el SEO no se ha tomado muy en cuenta en esta web.
URLs amigables. Al igual que el sitemap, si no hay una estructura buena de URLs amigables es que no se ha tenido en cuenta el SEO en el desarrollo de la web.
Metatags. Si los metadatos de las paǵinas no están o siempre son los mismos nos indica que el SEO no ha sido cuidado.
Errores de HTML. Los errores del código HTML son un fiel ejemplo del código interno de la web. Muchos errores HTML no siempre suponen muchos errores internos de programación, pero si no se cuida lo que se ve seguramente tampoco se ha cuidado lo que no se ve.
Código sucio y desorganizado. Mirando el código interno HTML de una web podemos hacernos una idea de la estructura interna de ficheros. Si esa estructura es buena y solida (por ejemplo una carpeta “/style” para diseño e imagenes de diseño, otra “/img” para las imágenes propias de la web y por ejemplo otra “/libs” para el tema de librerias de javascript y demás) nos dará una pista para pensar que el resto de la web internamente también está organizada. Por otro lado si vemos mucho o poco código sucio e innecesario nos dirá si el código que tenemos dentro también está sucio y desordenado. Es lo mismo que pasa con los errores de HTML.
Páginas indexadas por Google. Google sabe mucho más que nosotros y ha tenido mas tiempo para evaluar una web. Aparte de mirar su posición en los resultados de búsqueda, Google nos permite además revisar las páginas que tiene indexadas una web y encontrar cosas curiosas que nos dén pistas sobre una web. Con esas páginas veremos qué contenido real tiene la web. Con real nos referimos a que Google lo conozca y lo ofrezca en sus resultados (es triste decirlo, pero es así, si Google no sabe que tienes un contenido no sirve de nada). Además, podemos mirar si hay versiones antiguas de la web que todavía funcionan y que sólo las han escondido para el usuario (produciendo errores de duplicidad de contenidos); si hay muchas que han desaparecido dando errores 404 que no han sido solucionados; si estan bien indexadas bien las imágenes.

Son muchos los puntos que debemos tener en cuenta a la hora de analizar una web. La estrategia de contenidos y el número de keywords que buscamos posicionar deberán tener también importancia en el análisis de la página web.