¿Cómo hacer testeos de experiencia de usuario?
Por qué hacer testeos de experiencia de usuario antes de lanzar una web
Saber cómo hacer testeos de experiencia de usuario o tests UX es una de las claves para la implementación de una estrategia UX que realmente nos dé los resultados que esperamos.
Ya sabemos que una de las mayores ventajas que ofrece el marketing online es la posibilidad de medirlo todo para no tener que basar nuestras acciones en la intuición, sino en datos, y esto también se aplica en todo lo relacionado con la experiencia de los usuarios en una web.
Antes de nada, recordemos qué es exactamente la experiencia de usuario, a menudo abreviada como UX. Hace referencia a la facilidad (o dificultad) con la que los usuarios comprenden por una web, navegan por ella y completan las tareas que esperamos que hagan.
Una web con una buena experiencia de usuario ofrecerá un rendimiento mucho mayor que un sitio con una UX pobre. Es decir, nuestros objetivos se alcanzarán de forma más eficiente, los usuarios estarán más satisfechos y se posicionará mejor en Google.
No cabe duda que una buena UX es una de las claves de un proyecto web de éxito. Por lo tanto, los testeos de experiencia de usuario serán una parte inevitable del proceso de desarrollo web. Este tipo de pruebas, que normalmente se realizan antes del lanzamiento de la web, tienen varios objetivos específicos:
- Comprobar si el comportamiento de los usuarios en la web se ajusta a nuestras expectativas.
- Probar diferentes prototipos, diseños y estrategias UX para determinar cuáles son los más efectivos.
- Detectar posibles errores de diseño o en la experiencia de usuario.
- Obtener más información general sobre el comportamiento de los usuarios para tomar decisiones de desarrollo.
Cómo hacer tests de la UX de un sitio web
Para testear eficazmente una estrategia UX, debemos seguir los siguientes pasos:
- Definir qué es exactamente lo que se quiere medir
Parece evidente, pero vale la pena mencionarlo: antes de testear la UX de nuestra web, es importante definir qué queremos medir. ¿Nuestro objetivo es analizar el proceso de compra en la web? ¿La distribución de los contenidos? ¿La arquitectura general de la web? ¿Los formularios?
Dependiendo de qué queramos medir, será más recomendable elegir un tipo de prueba u otra. Además, los KPIs o indicadores de rendimiento que deberemos controlar también serán diferentes.
- Decidir qué tipo de pruebas haremos
Una vez establecido el qué -nuestro objetivo-, llega el momento de pensar en el cómo. Lo cierto es que hay muchísimas formas de realizar un test UX. Por ejemplo:
- Test A/B. Dividimos a los usuarios que realizarán la prueba en dos grupos y les mostramos versiones distintas de la web. Una vez terminada la prueba, comparamos los resultados para determinar cuál de las versiones ofrece un mayor rendimiento.
- Test UX libre. En la etapa final del proyecto, pedimos a un grupo de usuarios que acceda a la web, navegue por ella y pruebe todos sus apartados. No se les da indicaciones que les condicionen, y simplemente se les pide que después compartan sus impresiones, comentarios, errores detectados, etc.
- Text UX guiado. Similar al anterior, solo que cada usuario recibe indicaciones sobre qué debe probar y cuestionarios específicos.
- Test de UX móvil / escritorio. Se trata de comparar las versiones mobile y de escritorio del sitio web para ver si ofrecen el mismo rendimiento, facilidad de uso, etc.
- Definir nuestro porcentaje de éxito y otras métricas clave
Muchas de las evaluaciones previas de los usuarios pueden ser de tipo cualitativo, por lo que en los tests deberemos utilizar también los datos que recopilemos a través de las herramientas de analítica que tengamos instaladas. Solo así lograremos captar la foto completa de la experiencia de usuario de nuestra web.
En esas herramientas, tendremos que identificar y controlar nuestras métricas más importantes (dependerán de la naturaleza de nuestro proyecto) y establecer porcentajes de éxito. Por ejemplo, número de formularios completados sobre el total de intentos, porcentaje de usuarios que evalúan de forma satisfactoria el proceso de compra, etc.
- Analizar los resultados de las pruebas UX
Esta es quizás la parte más importante; al fin y al cabo, el objetivo de hacer testeos de experiencia de usuario es evaluar (y mejorar) nuestra web y, para ello, los datos serán nuestros aliados.
Cuando los tests UX concluyan, deberemos analizar detenidamente los resultados del estudio y, sobre esa base, tomar decisiones. ¿Es satisfactorio el rendimiento de la web? ¿Los resultados son los esperados o indican la existencia de algún problema?
Incluso si descubrimos que es necesario reorientar nuestra estrategia UX y hacer cambios profundos en la web, podemos estar satisfechos. Es mucho mejor identificar los problemas cuando aún estemos en pleno desarrollo que no toparnos con ellos por sorpresa una vez lanzada la web. En perspectiva, ahorraremos tiempo y recursos que podremos dedicar, más adelante, a seguir mejorando el sitio.
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