Dejando al piloto automático al volante: la facilidad cognitiva
Durante los últimos años, hemos sido testigos de la evolución continua de distintas disciplinas, como el diseño web, hacia una estética más simple y minimalista. De esta forma, la limpieza visual, el uso del blanco y la colocación de elementos, se han convertido en las claves para simplificar la experiencia de nuestros usuarios.
Pero, ¿qué se esconde tras este cambio de paradigma? La adopción de esta nueva tendencia no se debe solo a que atraiga más la atención, sino también a que facilita el procesamiento cognitivo. Y esto permite mejorar el nivel de satisfacción de nuestros clientes potenciales, aumentando las probabilidades de compra.
En este artículo vamos a centrarnos en conocer mejor cómo activar esa facilidad cognitiva que opera en los procesos inconscientes de nuestros clientes.
Las dos vías de la toma de decisiones: sistema 1 y sistema 2
Antes de centrarnos en comprender qué es la facilidad cognitiva y cómo podemos activarla, debemos entender cómo funciona la toma de decisiones en el cerebro. En este sentido, a la hora de recoger información, nuestro cerebro tiene la opción de recurrir a dos vías distintas: el sistema 1 y el sistema 2.
Repasemos las características que tiene cada uno de ellos.
- Sistema 1: es el que se asocia con las decisiones automáticas. Se trata de un proceso involuntario, rápido y que opera sin esfuerzo.
- Sistema 2: por su parte, esta otra vía es la responsable de realizar aquellas tareas cognitivas que conllevan mayor dificultad y que, por tanto, van a generar una fatiga en la persona.
Esto significa que, si la información que manejamos es sencilla, nuestro cerebro activará el primer sistema. Mientras que, si el grado de complejidad o la importancia de la decisión es mayor, activará la segunda y generará cansancio en el consumidor.
A esto debemos sumarle el hecho de que nuestro pensamiento se rige por la ley del mínimo esfuerzo. Por lo que podemos concluir que, si queremos mejorar la experiencia de nuestros clientes, tendremos que evitar que activen el sistema 2 a la hora de interactuar con aquello que les ofrecemos.
Qué es la facilidad o fluidez cognitiva
Después de ver el punto anterior, seguro que ahora te haces una idea de lo que es la facilidad cognitiva. Pero aun así vamos a definirla.
La fluidez cognitiva es la facilidad con la que con la que la información es procesada por el cerebro. Así que, como puedes imaginarte, este concepto se relaciona directamente con el uso del sistema 1 a la hora de tomar decisiones. Es decir, la facilidad cognitiva permite que los consumidores procesen de forma más sencilla y efectiva la información que les presentamos.
De esta forma, si creamos diseños o contenidos que sean fáciles de entender, el usuario se sentirá cómodo con los mismos. Mientras que si, por el contrario, los hacemos demasiado complejos, provocaremos una mayor fatiga y haremos que los usuarios nos abandonen en busca de otro estímulo que no les requiera tanto esfuerzo.
Cómo generar fluidez cognitiva en el diseño web
Ahora que ya conocemos con mayor profundidad la importancia de la facilidad cognitiva a la hora de motivar a nuestros usuarios a que lleven a cabo una acción, debemos aprender a activarla.
Para ello, te vamos a dejar una serie de consejos sencillos que puedes poner en práctica a la hora de diseñar tu web. Toma nota.
Realiza textos sencillos y escaneables
Según Jakob Nielsen, uno de los autores más relevantes en el ámbito de la usabilidad, tan solo un 16% de los usuarios leen los contenidos palabra por palabra. Esto significa que, la mayor parte de las personas, lo que hacen es escanear la información que les presentamos.
De hecho, este mismo autor descubrió una serie de patrones de escaneo habituales, como el patrón F. El cual puedes ver en la imagen superior.
Esto significa que, si queremos reducir la carga cognitiva de nuestros usuarios y hacer que lean los contenidos, debemos crear textos escaneables y sencillos de entender. A continuación te dejamos una serie de pautas que pueden ayudarte en esta tarea:
- Jerarquiza tus contenidos con H1, H2, etc.
- Los párrafos deben ser cortos y representar una única idea.
- Utiliza negritas para destacar conceptos interesantes, pero sin excederte.
- Recuerda utilizar un lenguaje sencillo y sin tecnicismos.
- Incluye imágenes que aporten valor y te permitan aligerar el contenido escrito.
Coloca los elementos donde deben estar
Los seres humanos somos animales de costumbres y esto significa que detectamos patrones fácilmente y, para ahorrar recursos, buscamos repetirlos. Es decir, si sabemos que el carrito de compra de una página web se sitúa siempre en la esquina superior derecha, cuando entremos en otro ecommerce allí es donde lo buscaremos.
Podemos concluir, entonces, que conocer estos patrones es esencial a la hora de diseñar nuestra web. Y es que, si intentamos cambiar los patrones a nuestros consumidores, podremos provocar una sobrecarga cognitiva.
Sitúa un máximo de 7 elementos en el menú
En ocasiones, a la hora de hacer los menús de nuestra página web incluimos demasiados elementos, provocando confusión en el usuario. Piensa que nuestra memoria está creada para recordar un máximo de 7 unidades, por lo que no deberías excederte de este número.
Opta por un diseño horizontal
Si buscamos que los usuarios puedan procesar fácilmente la información, es esencial que la coloquemos de manera correcta. En este sentido, se sabe que los diseños que sitúan el texto a la izquierda y la imagen a la derecha, son los que mejor funcionan.
Esto tiene su sentido si nos paramos a pensar en el patrón F que definió Nielsen y que hemos visto previamente. Ya que situaremos la información en aquellos lugares que estamos seguros de que nuestro usuario va a visualizar.
Implementa botones de llamada a la acción sencillos de entender
Por último, no debemos olvidarnos de las llamadas a la acción y de la importancia que tienen las mismas de cara a conseguir nuestros objetivos. Aquí tienes algunas recomendaciones importantes:
- Debes incluir un único CTA principal, el cual estará asociado a la acción principal que quieres que lleven a cabo tus usuarios.
- Elige colores distintos en aquellos botones que quieras que destaquen especialmente.
- Recuerda que el texto es primordial. Debes indicar a tu usuario lo que va a conseguir cuando haga clic.
Conclusiones
Activar la facilidad cognitiva es clave, no solo a la hora de diseñar nuestra página web, sino también cuando creamos contenidos. Por eso, en próximas publicaciones, veremos consejos prácticos para aplicar en nuestra estrategia de contenidos.
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