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Diseño web: cómo usar sesgos cognitivos para mejorar las ventas de tu página
La página web se ha convertido en un instrumento indispensable de cara a mejorar el funcionamiento de cualquier negocio con independencia del sector en el que se encuentre el mismo (retail, financiero, educativo, etc.). No obstante, si queremos sacarle el máximo partido, debemos crear una web que sea intuitiva, fácil de usar y, sobre todo, persuasiva.
Aunque a simple vista esto pueda parecer sencillo, lo cierto es que conseguir que una web convierta conlleva aplicar una serie de disciplinas y conocimientos que nos permitan conectar en mayor medida con nuestros consumidores. Hablamos del copywriting, el neuromarketing, el storytelling o los sesgos cognitivos, entre otros.
Si queremos que una web convierta, debemos ayudarnos del copywriting y de otras estrategias psicológicas, como los sesgos cognitivos.
En este post vamos a centrarnos en estos últimos, conoceremos su importancia y también algunos de los sesgos cognitivos que puedes utilizar a la hora de diseñar tu web. Así que, si quieres incrementar tus conversiones y mejorar el rendimiento de tu negocio, te recomendamos que sigas leyendo.
Qué son los sesgos cognitivos
Seguramente hayas oído hablar alguna vez de los sesgos cognitivos, pero antes de adentrarnos en explicar cómo utilizarlos dentro de una página web, queremos explicarte brevemente en qué consisten y por qué se producen.
Los sesgos cognitivos no son más que atajos mentales que nuestro cerebro emplea a la hora de procesar la información para así tomar decisiones de una manera más rápida y eficiente. Y es que, como recordarás de otros artículos, el cerebro siempre está buscando la forma de ahorrar recursos para así optimizar su funcionamiento. De ahí que, en la mayor parte de las decisiones que tomamos, empleemos el sistema 1 (el inconsciente o automático).
Pues bien, estos sesgos cognitivos son una de las formas que tiene nuestro cerebro para ver que todo va bien y que puede seguir utilizando esa toma de decisiones más automática. Por eso pueden ser un excelente recurso de cara a mejorar nuestra estrategia digital, tal y como vamos a ver a continuación.
Si quieres conocer a fondo los distintos atajos que existen, tenemos una guía de sesgos cognitivos que te interesa conocer. Puedes echarle un vistazo aquí.
Por qué utilizar los sesgos cognitivos a la hora de diseñar tu página web
En el contexto del marketing digital, los sesgos cognitivos pueden ser utilizados para mejorar el rendimiento de la publicidad, el engagement en Redes Sociales y las conversiones de una página web, por citar algunos ejemplos.
No obstante, existen otra serie de ventajas asociadas a su uso que vamos a repasar a continuación:
- Mayor comprensión y mejor experiencia de los usuarios: entender qué son los sesgos cognitivos, también implica un mayor conocimiento del funcionamiento de la mente humana, con las ventajas que esto conlleva. Por ejemplo, a la hora de diseñar una web, podemos hacerla más intuitiva y fácil de utilizar, lo que a su vez conducirá a una mejor experiencia de usuario.
- Incremento de la capacidad persuasiva: por otro lado, los sesgos también nos ayudan a guiar a los usuarios para que tomen la acción deseada. Y es que, al conocer cómo operan los mismos, podemos diseñar mensajes que sean más persuasivos y convincentes.
- Gran ventaja competitiva: el mercado digital es un sector en el que cada vez hay un mayor número de competidores. Por eso, el hecho de emplear este tipo de procesos psicológicos a la hora de diseñar una web, puede ser clave para obtener una ventaja competitiva.
- Aumento de las conversiones: la mejora de la experiencia de los usuarios, unida a unos mensajes potentes, los cuales podemos crear con ayuda del copywriting, nos ayudarán a mejorar el volumen de conversiones de nuestra página web. Algo que se traducirá en unos mejores resultados para la empresa.
En resumen, podemos decir que los sesgos pueden contribuir al crecimiento de una empresa y, sobre todo, pueden ayudarnos a crear una base de clientes leales y satisfechos.
Mejora las ventas de tu página web con estos 6 sesgos cognitivos
Una vez conocemos la importancia de emplear los sesgos cognitivos a la hora de diseñar nuestra web, vamos a aprender a poner esto en práctica. A continuación te dejamos un listado de sesgos cognitivos para diseño web que debes conocer.
Principios de primacía y recencia
Los primeros de los que queremos hablarte son los sesgos de primacía y recencia, los cuales se vinculan con nuestra memoria. En el caso de la primacía, este sesgo implica un mayor recuerdo de la información inicial de una secuencia; mientras que la recencia implica lo mismo, pero con la información situada al final.
Esto supone que, la información más recordada por el usuario dentro de nuestra página web, será la que vea tanto al inicio como al final de la misma. De ahí que sea fundamental reservar estos puntos para colocar la información más persuasiva, emplear llamadas a la acción, etc.
Sesgo de aversión a la pérdida
El sesgo de aversión a la pérdida es un fenómeno psicológico que describe nuestra tendencia a sentir el dolor de una pérdida con mayor intensidad que el placer de una ganancia equivalente. De ahí que, cuando creemos que nos vamos a quedar sin algo, decidamos pasar a la acción.
Debemos tener en cuenta que este sesgo está profundamente arraigado en nuestra evolución, por lo que suele funcionar muy bien. Por ejemplo, si ofrecemos un descuento para un producto solamente durante 24 horas, existen mayores probabilidades de que este se venda.
En la imagen superior te dejamos un ejemplo de la página web Primor. Esta marca coloca ofertas que solo se encuentran disponibles durante 24 horas con el objetivo de activar el sesgo de aversión a la pérdida en sus potenciales compradores.
Sesgo de anclaje
En el caso del anclaje, se trata de un sesgo ideal a la hora de plantear ofertas o poner precios. Básicamente, este sesgo nos dice que tenemos la tendencia a confiar demasiado en la primera información que recibimos a la hora de tomar una decisión, lo que puede ayudarnos a guiar al usuario.
Veamos un ejemplo. Si a la hora de ofrecer un producto previamente hablamos del coste del mismo y, luego, colocamos su precio con descuento, el usuario percibirá una rebaja que querrá aprovechar. De ahí que muchas veces a la hora de hacer ofertas se coloque el precio inicial del producto y/o servicio.
Principio de escasez
Este efecto psicológico se basa en la idea de que las personas valoran más los productos o servicios que son escasos o difíciles de obtener. Por eso, lo más importante para activar este principio, es poner el énfasis en la cantidad limitada de un producto o servicio. Algo que, a su vez, aumenta la percepción de valor del mismo.
Por ejemplo, al entrar en una página web como la de Converse, podemos encontrar productos de edición limitada, como las colaboraciones que realizan con ciertas marcas. En la imagen puedes ver un ejemplo de “Converse x Dungeons & Dragons”.
Estas zapatillas activan el principio de escasez porque se trata de un modelo que no se va a poder conseguir en ninguna otra ocasión. Lo que hace que, los amantes de la marca, se lancen a comprar el producto.
Prueba social
En el caso de la prueba social, se trata de un fenómeno psicológico que explica nuestra tendencia a confiar en la opinión de la mayoría y también a seguir las acciones de los demás. El ejemplo más claro es que, antes de comprar un producto, todos solemos mirar las reseñas del mismo para ver qué tal les ha funcionado a otras personas.
Esto es algo muy empleado por las distintas marcas, las cuales aprovechan los testimonios de los usuarios sobre distintos productos para así incrementar las ventas. En la imagen superior tienes un ejemplo sacado de la web de Cocunat.
Principio de consistencia
Finalmente, tenemos otro sesgo de gran utilidad a la hora de diseñar nuestra página web: el principio de consistencia. Este se basa en pedir al usuario un pequeño compromiso, como por ejemplo, que se descargue un ebook gratuito, todo ello con el objetivo de aumentar la probabilidad de que realice una conversión en un futuro.
Este principio se basa en la idea de que nos gusta ser percibidos como personas racionales, por lo que nos esforzamos por evitar que haya posibles contradicciones entre lo que decimos y hacemos.
De esta forma, si colocamos un lead magnet en la parte superior de nuestra página web, la gente estará más predispuesta a darnos su correo electrónico a cambio. Y, además, cuando les ofrezcamos algún producto con coste que esté relacionado con esta misma temática, estarán más predispuestos a comprarlo.
Conclusiones
Los sesgos cognitivos son un recurso muy útil que no solo puede ayudarnos a mejorar las ventas de nuestra página web, sino también a incrementar la satisfacción de nuestros consumidores. Por eso desde Woko te recomendamos incluirlos dentro de la tuya.
Esperamos que este post te haya resultado de utilidad para ello y aprovechamos para recordarte que en nuestra web puedes encontrar otra mucha información para mejorar los resultados de tu negocio.
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