Behavioral Design, Branding y diseño.
La paradoja de la elección: simplificar para ser más felices
¿Alguna vez has tenido la sensación de estar bloqueado en el momento de elegir un producto? ¿Te has sentido abrumado ante la variedad de modelos, condiciones, características y precios? Si la respuesta es sí, hay un motivo para ello: habitualmente nos encontramos expuestos a más información de la que somos capaces de manejar.
En las próximas líneas te contaremos qué es la paradoja de la elección, por qué ocurre y cómo influye sobre nuestro comportamiento a la hora de enfrentarnos a una decisión.
Cuanto más, peor
En ocasiones tendemos a creer que, cuantas más opciones, mejor. Sin embargo, a pesar de que disponer de más opciones a la hora de elegir parece indicar un mayor control sobre nuestras vidas y un aumento de las oportunidades para encontrar lo que realmente estamos buscando, la realidad es que esto dificulta el proceso de toma de decisiones de las personas, pudiendo incluso llegar a inhibir la conducta deseada.
Los resultados de la investigación en Psicología del Comportamiento lo dejan claro: conforme más opciones tenemos delante, menos felices y decididos somos.
La paradoja de la elección
Durante la toma de decisiones, los seres humanos desplegamos una serie de procesos mentales y habilidades cognitivas, orientados a seleccionar una opción de entre las múltiples existentes. Debido a que nuestro cerebro trata en todo momento de reducir el tiempo y esfuerzo empleados, ante un elevado número de opciones o alternativas posibles, nos sentimos abrumados e indecisos y aparece lo que se conoce como paradoja de la elección.
Este fenómeno, también conocido como sobrecarga de la elección, parálisis por análisis o parálisis de la decisión, hace referencia al hecho de que los seres humanos experimentamos niveles más altos de estrés, ansiedad e insatisfacción conforme más opciones disponibles se nos presentan.
Uno de los experimentos más conocidos sobre la paradoja de la elección fue el realizado por Barry Schwartz, autor del libro “The Paradox of Choice”, en una tienda de alimentación. Durante el experimento se ofrecieron degustaciones de mermelada a los clientes, utilizando dos formatos de presentación distintos: mientras que en uno se expuso una mesa con 24 tarros de distintos sabores, en el otro únicamente se ofrecieron 6 opciones para degustar. Posteriormente se efectuaron mediciones, y se hizo una comparación entre la cantidad de personas que se interesaron y la cantidad de personas que finalmente compraron.
Los resultados revelaron que, aunque el número de personas que se detuvo en las mesas con 24 frascos fue mayor, en las que solo se presentaban 6 fueron más los clientes que finalmente se decidieron a comprar.
Behavioral Design: la solución para aliviar carga cognitiva
Tal y como sostienen los datos recopilados durante la investigación, cuando disponemos de numerosas opciones disponibles, sentimos una presión abrumadora para tomar la “mejor” decisión. En consecuencia, en lugar de disfrutar del proceso de elegir, nos sentimos estresados y ansiosos por tomar la elección correcta. En el peor de los casos, invertir demasiado tiempo comparando las múltiples alternativas, puede llegar a imposibilitar la tarea de decantarse por una opción, dando lugar a la mencionada parálisis por análisis.
Desde el ámbito del Behavioral Design existen varias estrategias que los diseñadores podemos utilizar para ayudar a los usuarios a tomar decisiones más fáciles y de mejor calidad. Algunas de las más efectivas son:
- Limitar las opciones: en lugar de presentar a los usuarios una amplia variedad de productos o servicios, es preferible limitar las opciones a un número que puedan manejar sin demasiado esfuerzo mental.
- Simplificar la información: eliminar contenido irrelevante, proporcionando únicamente información útil, clara y concisa, evita distracciones y ayuda a las personas a tomar decisiones correctamente informadas.
- Guiar a los usuarios: ofrecer recomendaciones personalizadas o guías para ayudar a los usuarios, reduce la cantidad de esfuerzo necesario y facilita el complejo proceso de la elección.
El secreto es simple: menos es más
En conclusión, el fenómeno de la paradoja de la elección pone de manifiesto que disponer de demasiadas opciones resulta abrumador para las personas y favorece la toma de decisiones erróneas o inconsistentes.
En el ámbito del diseño y de la experiencia de usuario, adoptar un enfoque basado en Behavioral Design te permitirá llevar a cabo estrategias útiles para limitar las opciones, simplificar la información, guiar a los usuarios y, en definitiva, ajustar las opciones a lo largo del tiempo en función de la carga cognitiva que las personas pueden manejar en cada momento.
De esta forma, al ayudar a tus usuarios a tomar decisiones más fáciles y de mejor calidad, conseguirás crear experiencias más agradables, cómodas y satisfactorias.
Esto no te lo puedes perder
Contenidos relacionados