Pasos para diseñar una correcta arquitectura web

El cambio tecnológico que hemos vivido en los últimos años ha supuesto un antes y un después en el comportamiento de los usuarios. Estas últimas semanas debido a la crisis sanitaria muchas empresas se han dado cuenta de la importancia, no solamente de tener presencia online, sino de tenerla en perfecto estado. En un ecosistema donde convivimos con millones de páginas web tener una arquitectura de información bien definida es uno de los primeros pasos que debemos realizar.

¿Qué es una arquitectura web?

Para nosotros, los diseñadores, diseñar una arquitectura web significa hacer una definición de qué temas o productos hay sobre la mesa para posteriormente clasificarlos. Esto constituye los pilares principales de una jerarquía que permitirá a los usuarios moverse y orientarse por la web. Hoy en día, también se denomina arquitectura de la información (AI), una ciencia que básicamente estructura el contenido para poderlo encontrar más fácilmente. Aquí, debemos tener en cuenta 3 factores claves:

1. Las necesidades de los usuarios.
2. Los objetivos comerciales.
3. Los tipos de contenido.

Imaginemos que entramos en una tienda buscando un producto específico, acudimos a la zona donde debería de estar y no lo encontramos. Puede ocurrir que el producto no este bien clasificado o  sencillamente esté agotado. En ese caso, podemos reaccionar de dos maneras, preguntarle al dependiente o directamente salir de la tienda e irnos a otra que pueda tenerlo, es decir, la competencia.

Si esa situación la extrapolásemos a un entornos web nos podría ocurrir exactamente lo mismo. Muchas veces un simple proceso de compra en internet puede acabar convirtiéndose en un infierno de laberintos carentes de cualquier tipo de lógica, donde el usuario acaba desquiciado y haciendo que perdamos un posible cliente. Si la competencia tiene una web más intuitiva seguramente acaben captando a ese potencial cliente. Por ello, la usabilidad coge un papel fundamental en estos casos, favoreciendo la orientación del usuario a lo largo de todo el proceso tanto de búsqueda como de compra.

Debemos brindar una navegación fácil e intuitiva al usuario, clasificando la información de una forma que sea muy fácil de encontrar, tanto para nuevos usuarios como para usuarios recurrentes. En el hipotético caso de que no podamos mostrar cierta información importante, debemos transmitirlo con total transparencia. Una de las maneras más originales que podemos utilizar es el sentido del humor (dependiendo del negocio que tengamos), que a veces sienta muchísimo mejor.

La psicología cognitiva influye directamente en los procesos de diseño y arquitectura web. Este tipo de disciplina estudia la manera en la que el cerebro procesa la información y los caminos que atraviesa para la toma de decisiones.

La navegación debe ser fácil e intuitiva y sobre todo la información debe ser clasificada de una forma que sea muy fácil de encontrar, tanto por usuarios habituales como por nuevos usuarios.

Pasos para diseñar una correcta arquitectura web

Tanto si eres profesional del mundo web como si no, los siguientes pasos te abrirán los ojos y te ayudarán a poner sentido común y tener una mejor visión a la hora de diseñar una arquitectura web:

1. Conocer a tu público objetivo

Antes de nada debes conocer quiénes son tus usuarios y cuáles son realmente sus necesidades. Aquí es interesante utilizar, siempre que sea posible, los métodos que nos proporciona la experiencia de usuario. Se pueden realizar desde entrevistas con usuarios reales hasta cotejarlo con los propios clientes, de ese modo conseguiremos ir alineados con la demanda y objetivos del negocio.

2. Realizar una revisión exhaustiva del contenido actual

Es necesario hacer una exploración sobre los contenidos web, imágenes, documentos descargables y otro tipo de factores. Debemos decidir qué es importante o relevante para nuestra web y de qué podemos prescindir o presentarlo de otra forma, ya sea porque está anticuado o porque la información está desactualizada. Esto dará lugar a un contenido en bruto, renovado, “limpio” y apto para poder presentarselo al usuario.

3. Diseñar una división categórica

Tanto si estamos desarrollando una web desde cero como si queremos rediseñarla es necesario tener clara la división categórica que vamos a seguir. Esto hará nuestra web más fácil de usar a la hora de encontrar información específica. Si tuviéramos una página web con categorías demasiado amplias, podríamos dividirlas en dos o tres grupos principales como máximo. Lo importante es definir las categorías lo más exacto posible.

La mejor forma de plantear una arquitectura de la información es empezar dibujando esquemas web (con lápiz y papel) y poniéndolos en común con nuestros compañeros. Técnicas como el card sorting o el tree test son muy útiles a la hora de desarrollar evaluaciones de estructuras jerárquicas.

Como en toda disciplina extensa y compleja, no existe una manera única de procedimiento. Pero si que podemos tener en cuenta ciertos tips que nos pueden servir de ayuda:

• Es recomendable utilizar una estructura horizontal. A Google le costará mucho (y además tiene un tiempo limitado para rastrear una web) llegar a todas las páginas si la estructura es muy vertical y extensa, por lo que recomendamos que no tenga más de 3 niveles de profundidad (es decir, más de 3 clics), a parte de la home. Esto tendrá beneficios directos sobre el SEO, sobre todo para las URLs, ya que las hará más cortas y aumentará la importancia de las keywords.
• El contenido importante intentaremos situarlo en la home o lo más cerca de ella en cuanto a niveles de información de refiere. Además de agilizar el proceso a los motores de búsqueda, estaremos facilitándole el trabajo a los usuarios. Esto se conoce como piedras angulares, y es como la palabra indica, lo más importante lo tenemos que colocar en la primera posición de la estructura web.
• CTAs bien visibles y destacados del resto de información. Es fundamental que las llamadas a la acción, como el propio nombre indica, nos inciten a hacer clic y no estén en un segundo o tercer nivel. Si tenemos que vender algo, como comentábamos, lo podemos incluir en la home con un botón bien diferenciado.

Es recomendable utilizar una estructura horizontal que no tenga más de 3 niveles de profundidad.

En definitiva y como en la vida misma, mantener tus repisas, agenda y casa ordenadas te hace la vida más fácil y de eso se trata. Porque en este caso y nunca mejor dicho, ¡el orden si que altera el producto!

¡Yeah!