Quien conoce a sus clientes tiene un tesoro
Una buena base de datos de clientes o gente afín a la marca es muy importante, podemos decir que es lo más importante para que nuestro mensaje llegue a donde tiene que llegar.
Podemos tener una buena imagen y una perfecta página multidispositivo (responsive) pero si no podemos interactuar con los clientes dándole ofertas personalizadas estamos perdiendo oportunidades. Los clientes son la sangre del negocio.
Las grandes bases de datos tienen el problema de que no están segmentadas según nuestras necesidades, si optamos por comprar una base de datos tenemos que tener claro que no nos vale sólo con tener un listado infinito de nombres sino que tienen que ser afines a nuestros productos o servicios y además deben habernos dado permiso para contactar con ellos.
Una vez que tenemos esas dos bazas ganadas ya podemos empezar a trabajar con esa base de datos y segmentarla. Para que cada email sea efectivo, aunque el costo es muy pequeño no debemos perder oportunidades y no ser pesados con mensajes que no les interesan a los receptores. Todos hemos sufrido el spam y sabemos que ese no es el camino.
Una vez tenido esto en cuenta podemos plantearnos una estrategia de email marketing que nos puede dar muchas alegrías porque desde el primer momento puede ser medible en sus resultados y nos permite segmentarla en base a muchos criterios (geográficos, por sexo, por intereses, etc). Esto y nuestro conocimiento del cliente nos va a permitir ofrecerle oportunidades muy interesantes.
No hay que ser un gurú ni un visionario, basta con mirar cómo lo hacen los grandes como Amazon, Barnes & Noble, Ebay, etc hay cientos de empresas que lo están haciendo bien, aunque también hay muchas que lo están haciendo mal o no se están moviendo y su competencia les está comiendo su parte del pastel. No hay que olvidarse que la competencia está a un clic de distancia (incluidas las grandes compañías).
Creo que no debemos precipitarnos pero tampoco agarrotarnos mi teoría es probar y experimentar, y si vemos que los datos nos refrendan aumentar el empuje. No hace falta ser un innovador en todo pero sí ser inquietos y estar atentos a los líderes del sector en el que nos movemos. No hablo de copiar, llamémoslo benchmarking. 😉
Otro de los recursos que tenemos al alcance de nuestras manos y muchas empresas lo están olvidando es la información que tienen ya de sus clientes. Algo tan sencillo y tan al alcance de las PYMEs es su propia base de datos. Aun me sigo encontrando pequeñas empresas que no tienen ordenados y catalogados a sus clientes.
La ley de Pareto es fundamental en esto, tenemos que centrarnos en los clientes más beneficiosos para la empresa en ese 20% de los clientes que nos genera el 80% del beneficio. Ese 20% es la sangre vital de la empresa y nuestro objetivo debe ser fidelizarle y hacerle feliz. Hay que enfocarse en lo que nos hace más fuertes.
Y si no tienen bases de datos no pasa nada, no hay nada tan sencillo como hacer unos concursos, sorteos o promociones y a cambio de los datos personales regalar algo interesante y útil. Los clientes se animan y nos dan sus datos y a cambio les ofrecemos una oferta más enfocada a sus necesidades o gustos. Nuestro objetivo tiene que estar fijado y no debemos desentendernos de él, conocer al cliente para mejorar nuestra relación con él y fidelizarle. Quien tiene un cliente tiene un tesoro y cuanto más le conozcamos mejor. ¡Mi tesooorooo!
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