Remarketing, insistimos, ¡remarketing!

Partiendo de la base de que se supone que es una forma muy útil de “insistir” a los visitantes de nuestras webs a que finalicen su compra si esta no se ha producido.

Pero hoy quiero destacar la importancia de controlar bien lo que hacemos. Si no lo gestionamos bien puede parecer que perseguimos a nuestros clientes hasta el punto de ser unos pesados. Lo digo cómo lo siento y como me he sentido en alguna ocasión. Es verdad que podemos configurar la frecuencia de impresiones limitando el número de veces que un mismo usuario verá nuestro anuncio y ahí está lo difícil en dar con ese número de veces.

Como decía Gorka Garmendia en su blog este mismo mes de diciembre, las ventajas son muchas: nos da una segunda oportunidad de compra o si hemos comprado nos permite ofrecer ventas cruzadas con la importancia que esto tiene hoy día en los comercios online.

Además es más barato el clic, más efectivo (sólo ve tu anuncio tu público), aumenta la conversión y lógicamente aumenta el ROI.

Todas estas variables son fantásticas y se me abren los ojos como platos al ver las posibilidades que me permite ofrecer a mis clientes pero ojo hay que medir lo que hacemos para que los clientes no se sientan como yo hace un par de semanas. Mirase donde mirase en internet no hacía más que ver ese anuncio y me llegue a sentir incómodo. Remarketing sí pero con mesura.

Además otra opción sería variar los mensajes  lo suficiente e incluso preparar landing pages para no enviar al cliente siempre al mismo sitio, ni captarle con el mismo mensaje. Es decir deberíamos tratar este asunto dotándole de variedad para no cansar.

Soy partidario de usarlo pero con una buena planificación, con darle variedad al receptor y sin abusar en el número de veces que contactamos con el posible cliente. Ni mucho ni poco sino todo lo contrario. ¿Qué opinas tú del uso del remarketing?