7 consejos para crear los textos de tu web y que funcionen
Las páginas web son una herramienta que pueden ayudarnos a impulsar las ventas de nuestro negocio. Pero, para ello, deben cumplir una serie de requisitos: tener un diseño fácil e intuitivo, guiar al usuario acerca de las acciones que deben llevar a cabo, persuadir al usuario para que efectúe la compra, etc.
El problema es que, en ocasiones, nos olvidamos de que para cumplir con estos requisitos debemos ayudarnos de todos los elementos que componen una web. Es decir, no solo cuenta el diseño de la misma, también debemos prestar gran atención a los textos que utilizamos en los titulares, las llamadas a la acción y, por supuesto, el blog.
Pero, ¿cómo podemos conseguir que los textos de nuestra web nos generen resultados? Eso es lo que vamos a ver en este artículo, centrándonos en los distintos tipos de escritura que podemos utilizar y también abordando algunos consejos que puedes aplicar desde ya a la página web de tu negocio.
Qué es el UX writing y por qué aplicarlo en tu página web
A la hora de crear contenido escrito dentro del ámbito digital, podemos encontrarnos distintos tipos de redacción, las cuales se diferencian por su objetivo final. Vamos a conocer cada una de ellas un poco mejor.
- Redacción SEO: el objetivo de este tipo es poder posicionar nuestra página web en los buscadores para así incrementar el número de visitas a la misma y también las posibilidades de aumentar las conversiones. Se suele utilizar, sobre todo, a la hora de crear contenido en el blog.
- Copywriting: se trata de un tipo de escritura centrada en persuadir al usuario para que este lleve a cabo una acción que hemos definido previamente. Lo normal es emplearlo en aquellos lugares en los que queremos que la persona haga algo: formularios de contacto, botones de llamada a la acción, landing page de venta, etc.
- UX Writing: finalmente, tenemos un último tipo que se centra en crear los textos de distintos productos digitales (páginas web o aplicaciones móviles). Su objetivo es que sean concisos, útiles y agradables, de forma que el usuario sepa en cada momento por donde debe navegar o qué es lo que debe hacer.
Como puedes ver, el hecho de que estos tres tipos de escritura tengan objetivos distintos no implica que no puedan complementarse. De hecho, a la hora de diseñar nuestra web, lo ideal sería elegir la disciplina más adecuada para cada elemento que vayamos a colocar dentro de la misma. Solo de esta forma, podremos sacarle el máximo partido.
7 consejos para crear textos que no solo generen ventas, sino también satisfacción
Después de entender los tipos de redacción que podemos aplicar dentro del ámbito digital, vamos a ver algunas de las pautas que te recomendamos seguir a la hora de crear los textos de tu web. Al menos, si quieres que estos te proporcionen los mejores resultados posibles.
No obstante, debes saber que estos consejos no solo están dirigidos a conseguir incrementar tus conversiones, sino que también buscan mejorar la experiencia de tus clientes para así incrementar su fidelidad.
1. Conoce bien a tu usuario
El primer paso antes de ponernos a redactar cualquier tipo de texto, consiste en saber de forma detallada a quién nos estamos dirigiendo. Es decir, tenemos que meternos en la mente de la persona a la cual queremos vender nuestro producto y/o servicio.
Para ello, podemos recurrir a técnicas como el buyer persona, los mapas de empatía o el customer journey. Y, además, deberíamos conocer el nivel de consciencia al cual nos estamos dirigiendo o, dicho de otra forma, el estado mental en el que se encuentra el cliente al que queremos persuadir.
2. Emplea un lenguaje que sea entendible
En 1995, Jakob Nielsen descubrió que las personas no solemos leer todo el contenido que tenemos delante, sino que escaneamos. Esto significa que, si colocas demasiada información en tu página web, es más que probable que pierdas al usuario y que este no lleve a cabo la acción que quieres.
Por eso, lo más recomendable, es que generes textos que sean concisos y estén bien estructurados. Esto implica utilizar frases y párrafos cortos, evitar las frases ambiguas y aplicar negritas cuando quieras resaltar alguna información. Así les resultará más sencillo entender la misma.
3. Elige el tono de voz más adecuado
Muchas veces no nos percatamos de que las marcas deben tener su propia voz, que es la forma en la cual se van a relacionar con los usuarios. Esta voz debe ser coherente con la marca y el producto, pero también debe adaptarse al contexto, a los valores de la marca y al tipo de usuario al cual se dirige.
En cualquier caso, es importante que seamos consistentes a la hora de aplicar esta voz, creando un estilo de escritura consistente en toda la interfaz de usuario. Así crearemos una experiencia más fluida y familiar para los usuarios.
4. Emplea la técnica de redacción más adecuada
Como hemos visto más arriba, existen varios tipos de técnicas de escritura digital que pueden ayudarte a desarrollar los distintos elementos de tu página web. Y, lo mejor, es que elijas la más adecuada en base al objetivo que te hayas planteado.
Es decir, si estás creando un formulario de contacto, el copywriting puede ser tu mejor opción porque te ayudará a persuadir al usuario para que lo rellene. Mientras que, si lo que estás desarrollando es una web informativa, el ux writing seguramente sea la mejor alternativa.
5. Incluye buenas llamadas a la acción (CTA)
Las llamadas a la acción (CTA) son indispensables si queremos conseguir que los usuarios lleven a cabo una acción. Por eso, debemos desarrollarlas con mucho cuidado y atendiendo a una serie de consejos que ya te contamos en este artículo.
Además, es importante tener en cuenta que cada una de las páginas de nuestra web solo debe tener una llamada a la acción principal. De lo contrario, podríamos provocar confusión en los usuarios y hacer que estos no tomen ninguna decisión.
6. Revisa y edita todo lo que sea necesario
Tras la redacción de los textos, aún queda una tarea sumamente importante y es la de revisar los mismos para comprobar que todo sea correcto tanto a nivel ortográfico como gramatical.
Para ello, podemos recurrir a herramientas externas como Lorca Editor o Languagetool, las cuales nos ayudarán a mejorar el contenido de nuestros párrafos. Y, lo mejor de todo, es que son completamente gratuitas.
7. Ejecuta test A/B para ver qué textos funcionan mejor
La mejor forma de saber si un texto funciona o no, es realizando todo tipo de pruebas con usuarios reales. Uno de los test que te recomendamos ejecutar es el A/B, de forma que puedes crear varias versiones de un mismo texto y ver cuál obtiene mejores resultados.
Esto te servirá, a su vez, para ver cómo interactúan los usuarios con la interfaz. Así podrás detectar posibles problemas y establecer los cambios que sean necesarios para mejorar la experiencia.
Conclusiones
Redactar textos que encajen tanto con las necesidades de los usuarios como con las del negocio, es todo un arte que puede ayudarnos a mejorar nuestros resultados. Y, esperamos que los consejos que hemos ido viendo a lo largo de este artículo, te sirvan para crear los tuyos o mejorar los que ya tienes.
Además, en próximos post hablaremos de otros temas que seguramente te interesen, por lo que te animamos a que sigas pendiente de nuestro contenido.
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