Sesgo de atención
Se define como la tendencia a centrar la atención en ciertos estímulos concretos e ignorar otros, en función de la importancia atribuida.
Nuestras capacidades cognitivas son limitadas. Ante una determinada cantidad de información nuestra mente se ve obligada a decidir qué es relevante y qué no, y focaliza nuestra atención en base a este criterio, así como a la información de nuestros esquemas mentales previos.
Origen: John Ridley (1935)
Original: Attentional bias
Aplicaciones de sesgo de atención
Dado que la capacidad de atención de nuestro público es limitada, es necesario ser selectivos a la hora de incluir estímulos que puedan sobrecargar.
Utilizar elementos distintivos (color, tamaño, etc.) para ayudar a distinguir la información relevante ayudará a nuestro usuario a focalizar su atención.
Ejemplos de sesgo de atención
Durante la lectura es habitual que, voluntaria o involuntariamente, nos saltemos algunas palabras y vayamos perdiendo información por el camino. Por ello, es habitual utilizar elementos gráficos (como las letras en negrita) para diferenciar la información relevante y captar la atención del lector.