Sesgo de contabilidad mental
Atiende fundamentalmente a factores emocionales. Influye sobre la valoración subjetiva del dinero y, por tanto, en la forma de gestionarlo.
Ante una idéntica cantidad de dinero, hacemos una organización distinta en función del esfuerzo empleado para conseguirlo. En consecuencia, a menor esfuerzo mayor es la probabilidad de hacer un gasto poco razonable de él.
Origen: Thaler, R. (1985)
Original: Mental accounting bias
Aplicaciones de sesgo de contabilidad mental
Incluir cupones de regalo para probar nuestro producto o servicio (como por ejemplo Glovo o Cabify) propiciará que el usuario entre en contacto con él, ya que la cantidad adquirida sin esfuerzo no será percibida como propia y será gastada con mayor facilidad.
Ejemplos de sesgo de contabilidad mental
Uno de los ejemplos más clásicos de este fenómeno es la gestión de los premios de la lotería. Estas cantidades, en muchas ocasiones, se destinan a caprichos innecesarios de forma distinta a cómo se haría con los ahorros de años de trabajo.