Sesgo de escasez
Catalogamos como más valioso aquello que se percibe como “escaso”, ya que nuestro cerebro asocia lo poco abundante con más valor.
Nuestro pensamiento está sesgado a favor de lo escaso y en contra de lo abundante, sea mejor o no. Nos motiva más conseguir un producto o servicio que podemos perder, que el hecho de obtener sin problemas uno parecido de mismo valor.
Origen: Robert Cialdini (1984).
Original: Scarcity bias
Aplicaciones de sesgo de escasez
Limitar el tiempo: hacer que una oferta sea sólo por un periodo de tiempo muy reducido incentiva el interés por la compra.
Lo mismo se puede lograr con el empleo de ediciones limitadas: lanzar un producto único y exclusivo con sólo unas pocas unidades a la venta.
Ejemplos de sesgo de escasez
En el sector turístico se emplea esta estrategia mediante la reducción del número de unidades disponibles junto a mensajes como “hotel con tres reservas en las últimas 4 horas para tus fechas”, destacándose en color para transmitir al cerebro un mensaje de alerta (booking.com).
Apelar al límite de tiempo con frases como “contratado 3 veces en las últimas 12 h”
Apelar al límite de de unidades disponibles, tanto en el CTA “ver disponibilidad” en vez de “contratar” como con el mensaje inferior al CTA.
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Apelar al límite de tiempo con frases como “contratado 3 veces en las últimas 12 h”
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Apelar al límite de de unidades disponibles, tanto en el CTA “ver disponibilidad” en vez de “contratar” como con el mensaje inferior al CTA.